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| En el mes de mayo, ofrezcamos nuestras oraciones y flores a María. |
Este mes tan lleno de posibilidades, la piedad cristiana lo dedicó a María. Nosotros vamos a proponer a nuestros educandos ponerse bajo el amparo de nuestra Madre y, al mismo tiempo, les vamos a sugerir un intento de mayor responsabilidad. Un obsequio a María.
El ‘obsequio a María’ es colorear una sola flor si has dedicado algún rato a la oración, si has pasado por la Iglesia a saludar a Jesús, si has tratado de ser un buen cristiano, si has hecho una buena acción. Si has ayudado a algún compañero en alguna dificultad, etc. Al final de mayo podrás ofrecer todas estas flores a María como expresión de tu amor por Ella. También hacerse consciente y vivir responsablemente.
Seguimos la tradición de toda la Iglesia y de nuestro colegio de rezar: aunque Ella está presente durante todo el año, ahora la recordamos de una forma especial. Cada día habrá un motivo para orar con María.
Mayo también es tiempo Pascual, tiempo de alegría y de Resurrección. María fue, posiblemente, la persona que mejor entendió y celebró la Resurrección de Jesús porque nunca perdió la fe en Él, ni siquiera cuando todos los discípulos le abandonaron como un fracasado o un impostor cualquiera.
Pidamos hoy a Dios ser, como María, gente que confía en aquellos que quiere aún cuando parece que todo va a terminar mal.
