Novena a Nuestra Señora de la Asunción:
ORACIÓN PARA CADA DÍA
Bendita
sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan
graciosa belleza. A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María, yo te ofrezco
en este día alma, vida y corazón, mírame con compasión, no me dejes, Madre mía
Morir sin tu santa bendición. Amén
·
Día primero. Pidamos aprender a
escucharnos entre nosotros.
Lectura
Lc
1:26-34 “¿Cómo será eso, pues no conozco varón?”
Comentario
“Ser esclava del Señor”, ahí está el secreto de
María, la clave de su santidad. María declara con estas palabras que no se
pertenece, que es propiedad del Señor, en quien ha puesto toda su confianza.
María,
la joven doncella de Nazaret, a la que Dios le ofrece la maternidad divina, se
sorprende del anuncio del ángel, pide una aclaración y recibe una respuesta de
Dios. “El Espíritu Santo vendrá sobre ti” (Lc 1:35).
3 Ave María y oración
final
· Día Segundo. Pidamos por toda la Iglesia para que siempre
reciba la Palabra
de Dios como lo hizo María.
Lectura
Lc
1:35-38: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.
Comentario
“Hágase en mí…” es la actitud “oyente de María”, que
acoge con fe la Palabra
divina, convirtiéndose en Madre de Dios por haber engendrado en su seno al Verbo.
Es una actitud de “aceptación y de servicio al plan divino en la donación total
de sí misma… es la actitud que debemos tener todos los bautizados siguiendo el
ejemplo de María de Nazaret”.
3 Ave María y oración
final
·
Día Tercero. Pidamos ser siempre orantes
agradecidos por toda nuestra vida y nuestra familia.
Lectura.
Lc
1:46-55: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”
Comentario
“María
en la visita a la Madre
del Precursor, aparece como la
Virgen orante; su espíritu se abre en expresiones de glorificación
a Dios, de humildad, de fe, de esperanza, tal es el Magnificat” (M.C. 18).
La
Virgen orante nos enseña que: “debemos ser almas de oración y de intensa vida interior, ancorada
firmemente en las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad; y
abnegadas, prontas siempre al “Fíat” de la propia entrega, cuando el ejercicio
de la caridad nos pida sacrificio humilde”.
3 Ave María y oración
final
·
Día Cuarto. Pidamos por todos los
niños que trabajan en la calle, no tienen una vida digna y son explotados.
Lectura
Lc 2:41-52 Jesús entre los doctores. “Hijo,
¿Por qué has hecho así con nosotros?”
Comentario
Ante
este episodio que nos narra San Lucas, María nos enseña una doble actitud: su
silencio ante la respuesta del Hijo y su serenidad y equilibrio, virtudes tan
necesarias en nuestra búsqueda constante de Dios, a través de todos los
acontecimientos prósperos o adversos, a través de toda la vida, tanto en
momentos de gozo como en circunstancias dolorosas y a veces humanamente
incomprensibles. María nos muestra el camino: silencio, fe y oración.
3 Ave María y oración
final
·
Día Quinto. Pidamos por todos los
jóvenes para que siempre recurran a María cuando vivan momentos difíciles.
Lectura:
Jn 2:1-4 Jesús invitado a la boda
de Caná. “No tienen vino”
Comentario
Jesús
y María se hallan presente en unas bodas en la ciudad de Caná. Durante el
banquete, María se da cuenta de que falta el vino y con delicadeza maternal, se
acerca a su Hijo para decirle: “no tienen vino”. Son unas palabras de súplica y
de intercesión, que revelan la grandeza e importancia de la oración de
petición. María nos enseña que la oración no es para que Dios cumpla nuestros
deseos, sino para que nos cambie a nosotros a fin de hacernos instrumentos
aptos en sus manos, capaces de recibir sus dones.
“No
tienen vino”, María sabe que el vino es algo que no puede faltar en una fiesta.
Por eso, intercede ante Jesús y colabora en los planes de Dios. Así, Jesús
realiza el primer milagro por la intercesión de María su Madre.
3 Ave María y oración
final
·
Día Sexto. Pidamos por todos los
enfermos para que siempre tengan la esperanza en el Señor.
Lectura.
Jn
2:5-11 El primer milagro de Jesús. “Haced lo que Él os diga” son sus últimas
palabras en el Evangelio.
Comentario
Con
estas palabras, María nos revela su extraordinaria personalidad. De espíritu
firme y decidido, en armonía con su bondad, sabe afrontar la situación con
serenidad, no desiste ante el aparente rechazo de Jesús y con cierta audacia
obliga de alguna manera a Jesús a actuar y a hacer el milagro de la conversión
del agua en vino.
“Haced
lo que Él os diga” es la consecuencia del gran amor que María profesa a su
Hijo, de su profunda fe, de la aceptación plena a la misión confiada por Dios,
misión que lleva a la abnegación, a la renuncia de toda complacencia, misión
que comporta dolor y que hace que todas las cosas sean nuevas en Jesús. Por eso
María, confiando plenamente en Él, interviene como Madre solícita, como Mujer
asociada a la obra salvadora de Cristo.
3 Ave María y oración
final
·
Día Séptimo. Pidamos por todos los
docentes para que María siempre guíe su tarea cotidiana.
Lectura
Lc
8:19-21 “Mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de Dios”.
Comentario
La
Virgen, la llena de gracia, la que es Sagrario y
Esposa del Espíritu Santo, transformada y vivificada por Él, es asunta en
cuerpo y alma al cielo, está completamente compenetrada e identificada con
Cristo, y ahora, en la gloria intercede por todos para que el Padre envíe sobre
su Iglesia el Espíritu y configure a los hombres en su Hijo Jesús. Por tanto,
bien podemos decir que la
Asunción de María nos evoca también el poder de su poderosa
intercesión, de ahí nuestro culto de alabanza a la Medianera de todas las
gracias.
3 Ave María y oración
final
·
Dia Octavo. Pidamos por nuestra
comunidad siempre transite junto María y vea en ella el camino que nos lleva a
Jesús.
Lectura. “María, fue asunta en cuerpo y alma al cielo”
“Proclamamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre
de Dios, siembre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue
asunta en cuerpo y alma a la
Gloria celestial”.
Comentario
María
asunta al cielo, por ser Madre de Jesús, sigue siendo Madre de todos los
hombres, Madre de la Iglesia,
“porque en virtud del Espíritu Santo continúa generando al Cuerpo Místico de
Cristo que es la Iglesia
y a cada creyente… esta maternidad de María en la economía de la gracia perdura
sin cesar… hasta la consumación perpetua de todos los siglos” (L.G. 62).
3 Ave María y oración
final
·
Dia Noveno. Pidamos por todas la
familias para que siempre eduquen a sus hijos a la luz del evangelio.
Lectura:
Una
vez asociada a la glorificación de su Hijo, María continúa intercediendo en el
cielo como Mediadora al Mediador y de esta forma, el recurrir a María debe
conducirnos al encuentro con Cristo y por medio de Él llegar al Padre.
Comentario
“María
es la figura de una Mujer que, calladamente y en espíritu de servicio, vela por
la Iglesia y
la protege benignamente en su camino hacia la Patria hasta que llegue el día glorioso del
Señor” (Cf. Pablo VI, 2-2-1974)
“María
debe ocupar un puesto de privilegio en nuestra vida espiritual como Madre y
Maestra. María es, en efecto, modelo de virtudes para toda la comunidad de los
elegidos, signo de esperanza y consuelo”.
3
Ave María y oración final
Oracion
Final
SOY TODO TUYO “MARIA”
Virgen
María, Madre mía, me consagro a ti y confío en tus manos toda mi existencia.
Te
confío cuanto tengo y cuanto soy, todo lo que he recibido de Dios.
Te confío mis incertidumbres y angustias, para
que en tu corazón yo encuentre, seguridad, sostén y luz en cada instante de mi
vida.
Con
esta consagración me comprometo a imitar tu vida, y te prometo con la gracia de
Dios y con tu ayuda, ser fiel al compromiso asumido.
Oh
María, soy todo tuyo, y todo lo que poseo te pertenece ahora y siempre.
AMEN.