miércoles, 30 de julio de 2025

Poema a Madre Mercedes

     MUJER FUERTE


Argentina canta y camina,

                                  Si no fuera por Mercedes                                   

que vino de Salavina

Los niños continuarían llorando.


Su madre se convirtió en una estrella,

Para iluminar tu camino.

A su corazón arraigado en la Fe,

Él dio amor a los más vulnerables.


Yo llevaba esperanza,

Cómo Jesús llevó la cruz

Con cada paso que daba

A la adversidad la derribó.


Se necesitaron 30 años para cumplir el acuerdo

que desde dentro eran unitarios.

Siguiendo el camino de la devoción

Mercedes era paz, ella llevaba el legado de Dios.

.

Con un propósito casi cumplido

bajo el mismo manto, el enemigo

Con intereses ligeramente burgueses

En Chascomús reaparece la Madre.


Niños incorregibles por amor a Dios

Cuando les dieron la espalda

Madre Mercedes los agarró,

bajo su manto de amor, los envolvió.


Toda la oscuridad de este mundo

No pudo apagar la luz de la vela.

Por el camino de San Francisco

A Roma trajo su rectificación.


El Vaticano con los brazos abiertos

El Papa León XIII interviene

A través de las vicisitudes de su vida

Aquí está la mujer fuerte como Él dijo.


Mujer fuerte, la proclamaron desde Roma,

Todos pensaron que se había acabado

Sacrificando su vista en manos de Aguirre

Aquellos que resisten tienen su recompensa.


Ha llegado el momento de que ocurra un milagro.

El hijo de Lezica se acerca con un abrazo.

Lavarse con agua de la Virgen de Lourdes

Las oraciones llegaron y el Milagro ocurrió.


Sus oraciones no eran sencillas,

Tuvo que construir la Congregación de los Necesitados

Para aquellos humildes ciudadanos

Que el cólera estaba causando estragos.


Hubo dificultades en su trabajo,

para llevar a cabo el acuerdo

Esa mujer fuerte no se detuvo

Entonces el pueblo le dio una mano.


El Asilo para Niños de San José

tenía el permiso del obispo

Sus funciones fueron cumplidas.

Aunque el mal resistió.


Las autoridades de turno le dieron la espalda,

Un pueblo convencido, le pidió permiso.

Siguiendo la obra del Santo Padre

que todo era más amable con ella.


Madre Mercedes llena de niños

Se la vio siempre y sin prejuicios.

Cuando es hora de partir

La sonrisa se vio en sus labios,

Esa sonrisa de saber lo que logró tu prometido.


Nabil Alberto Giardini

Colaboración de los docentes

Andrés, Gisela y

Ominetti, Virginia