jueves, 20 de agosto de 2015

Publicado el Himno Oficial del Jubileo de la Misericordia

Publicado el Himno Oficial del Jubileo de la Misericordia



Himno del Jubileo de la Misericordia 2015-2016, con música y letra en italiano y en español

“Misericordes sicut Pater” (“Misericordiosos como el Padre”), es el coro del Himno Oficial del Jubileo de la Misericordia publicado éste miércoles, 5 de agosto, en You Tube.

El Himno comienza con las palabras “Misericordiosos como el Padre”, que es el lema del Jubileo, inspirado en el Evangelio de San Lucas (6,36). El canto presenta una estructura trinitaria – en sus tres primeras estrofas – y la invocación a la paz en la cuarta y última estrofa. La primera estrofa resalta la sabiduría con la cual, Dios Padre ha creado el mundo, el mismo, que ha guiado a su pueblo a lo largo de la historia, que acoge y perdona a sus hijos. En la segunda estrofa, se alaba a Dios Hijo, “luz de los pueblos”, que ama a las creaturas con un “corazón de carne”. La alusión al Espíritu Santo, lo encontramos en la tercera estrofa, donde se invoca sus “siete santos dones”. Finalmente, en la última estrofa se pide la paz de Dios y la llegada del nuevo cielo y la nueva tierra.

Los autores, de la música, Paul Inwood, y del texto, el jesuita Eugenio Costa, han donado los derechos de autor de esta obra al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización con el fin de facilitar la difusión del Himno en toda la Iglesia.

La grabación ha sido ejecutada por la Capilla Musical Pontificia, bajo la dirección de Mons. Massimo Palombella, y de Radio Vaticana.


PARA ESCUCHAR EL HIMNO:
http://media02.radiovaticana.va/audio/audio2/mp3/00489191.mp3

Traducción del trabajo en español

“Misericordiosos como el Padre” (coro)
Damos gracias al Padre porque es bueno,
ha creado el mundo con sabiduría,
conduce a su pueblo en la historia,
acoge y perdona a sus hijos.
Damos gracias al Hijo, luz de las gentes,
que nos ha amado con un corazón de carne,
de Él recibimos, a Él nos damos,
el corazón se abra a quien tiene sed y hambre.
Pedimos los siete dones del Espíritu,
fuente de todo bien,  dulcísimo descanso,
confortados por Él, ofrecemos consolación.
El amor espera y todo lo soporta.
Pedimos la paz al Dios de toda paz,
la tierra espera el Evangelio del Reino.
Gracia y gloria a quien ama y perdona.
Habrá un cielo y una tierra nueva”.